Estruendo, silencio, llantos...

Se levantó, un frío invernal cubría la habitación, era Marzo; miró el calendario después de apagar el despertador, como venía haciendo desde que cumpliera dieciocho, era día 11. Hoy tenía un examen, el último de la carrera. Había estudiado, mucho, y hoy lo demostraría. Estaba preparada para dejar ese trabajo en el bar de sus padres y dedicarse única y exclusivamente, a su carrera como relaciones públicas.
Mientras se daba una ducha matutina, escuchaba sus canciones, el disco que su novio le había regalado por su cumpleaños, hacía dos semanas. Ayer habían discutido, pero algo le decía que en 10 minutos se volverían a encontrar, en el metro, y se reconciliaría.
Miró el reloj, se le había hehco tarde pensando en su novio, en la fiesta que le esperaaba ese fin de semana, en que , por fin, hacía su último examen; no le daba tiempo a desayunar "ya comeré algo después del examen, pensaba inquieta.
Salió de casa, siempre con prisa, cerrando con dos vueltas de llave la vieja puerta de madera. "A no ser que traigáis un órgano como justificante de que no pudistéis hacer el examen, no se repetirá", las palabras de su profesor rebotaban en su cabeza.
Corriendo iba a entrar en el metro, estación de Atocha; de lejos observó un gran ramo de flores "ojalá fuera para mí", vio a una mujer con un bebé en los brazos entrando por la boca del metro; cruzándose con ella una mujer embarazada salía de allí.
Poco a poco iba vislumbrando un hombre detrás del ramo de flores: su novio estaba allí, pidiéndole perdón.

-Amor, no vayas a clase, vamos a tomar algo.
-No puedo tengo exámen.
-Por favor, llegaremos a tiempo, sólo faltarás a primera hora.
-Bueeeeeeeeno, si me miras así... Pero rápido, ¿eh?
-Que sí pesadilla.

Se besaron y se acercaron a una cafetería cercana. Veían a mucha gente entrando y saliendo del metro. Se miraban, se besaban y se volvían a mirar. Ella no dejaba de mirar el ramo que su chico le había regalado, 10 rosas rojas y 3 negras, como a ella le gutaba...
Recogieron sus cosas, se disponían a salir de la cafetería cuando sonó ese fuerte estruendo, luego un silencio sepultral y por último llantos...
Se miraron, se abrazaron y él le dijo que irían a la universidad en su coche. Llorando llegarona al campus, era tarde para llegar al examen; abrió la puerta.
Cien miradas dirigidas a ella buscaban una excusa, un porqué, o igual, un órgano en un botecito... Ella llegaba tarde, ella no tendría oportunidad de repetir el examen....
Sólo una pregunta rompió ese incómodo silencio:

-Ver la muerte, ¿cuenta como excusa?, profesor...

Y un llanto...Un llanto interminable...

Carta sin destino

¡Hola!,

¿Qué tal por ahí? Aquí se te echa en falta, mucho. Se hacen duros los días sin ti; nunca imaginé que costara tanto respirar.

Todos parecemos sobrellevarlo, pero creo que nadie lo soporta aún, ni lo soportaremos nunca. Te has convertido en un tema casi tabú para todos. Me maldije miles de veces por no estar ahí ese día, y luego supe que el viernes te habías despedido de mí.

Aún hoy, tres años después, casi cuatro, no puedo escribir esto sin llorar, ni pensar en ti sin hacerlo. He intentado en repetidas ocasiones escribirte esta carta, pero solo llegaba a cubrir el primer hola. Poco a Poco todos nos tenemos que superar, y esto forma parte de mi superación personal;sé que estarías orgullosa de mí, y eso me alegra. Pero sé que no seré capaz de escribir nada bueno si no te dedico a ti cada uno de mis aprobados, de mis textos, de mis palabras... Y sobretodo, si no te escribo a ti esta caarta. Que sé que llega muy tarde, pero nunca es tarde, dicen por ahí.

Sólo quería pedirte ayuda para soportar al mundo, fuerzas para regalar a todos los que te conocían, cariño para dar como tú dabas, y por último tu sonrisa, pero esta, la quiero para mí sola, para no olvidarme nunca de que hay que sonreir por encima de todo, como tú siempre habías hecho.

Sin más, me despido esperando recibir todo esto. Gracias, y recuerda que como dice la canción tú no has perdido la vida, la vida te ha perdido a ti.

Un beso.

Aprendiz de razones...

¿Por qué se escribe un blog?

Al fin y al cabo un blog no deja de ser un diario. Pero un diario distinto, un diario que te acerca al mundo, o más bien que acerca el mundo a ti. Un diario que no guardas en lo mas profundo de un cajón o con un candado para que nadie lo lea, una forma de regalar tu intimidad al mundo, de vender aquello que mucha gente quiere y no consigue.

Sin embargo un día te pones, te sientas frente al ordenador y decides escribir algo muy profundo, poco profundo...Una frase, un párrafo o un texto...incluso puedes hablar de tu vida o de la del vecino, qué mas da, qué mas da de lo que hables, el blog siempre estará ahí; siempre podrás cambiar lo que has dicho, rectificar; probablemente una vez que rectifiques nadie se enterará de lo que has dicho antes.

Todo el mundo abre un blog, con la ilusión de que la gente lo lea, con la intención de tener un público tan grande que se salga fuera de sus barreras, sus amigos, incluso de sus fronteras geográficas; que lo lea todo el mundo, que sea sonado. Pero al fin y al cabo sigue siendo un diario, un diario íntimo en el que contamos cómo nos sentimos, cómo nos hicieron sentir, como vivimos cada experiencia, o simplemente, la frase que más nos ha impactado cada semana. En un diario podemos poner de todo, en un blog también.
No hay grandes diferencias, excepto una: uno se escribe para uno mismo, otro en Internet, para el mundo.

Es difícil, muy difícil escribir a ordenador , mas difícil que a mano, porque cuando quieres contar algo, probablemente ya se te ha olvidado; por eso yo lo grabé, por eso estoy hablando sola en mi habitación, en la oscuridad de la noche; pensando en todo lo que quiero decir y en lo poco que estoy diciendo, pensando en que estoy enrevesándolo todo muchísimo. Y que lo pasaré tal cual, por eso de no perder el toque, el toque que espero tener, el toque que espero que si alguien lo leyera le haría feliz, el toque ese que te hace reír o llorar con un texto, ese que hoy mismo he sentido.

Hoy he estado leyendo el blog de un amigo mio, bueno un compañero; y me ha sorprendido gratamente, muy interesante, en momentos me he perdido y he tenido que leerlo, releerlo y volverlo a leer, pero al fin y al cabo eso es algo bueno no?, que algo te llame la atención de tal manera que tengas que leerlo tres veces, es lo mejor que te puede pasar. Leer un texto, y no solo eso, entenderlo, meterlo en tu vida y que dejar que te la cambie por completo.

Por qué en qué momento si no en el de escribir cambiamos nuestra vida? La vida es muy complicada, sí lo sé, tan complicada como la muerte, son tan iguales y tan diferentes. No se llegan a ver, pero se tocan, unidas por un hilo muy fino.

En ese blog que he estado leyendo , decía que un blog se escribía para , años más tarde, leerte y reírte de ti mismo. No creo que se escribe para eso; sino para desahogarse, para contar aquello que no te atreves a contar bajo una identidad secreta, probablemente tu mismo nombre, pero una pantalla cambia a una persona, tener una pantalla entre dos personas es algo tan difícil, tan distinto de la realidad... Tanta distancia y tan cerca a la vez que duele, duele mucho.

Por eso escribimos un blog. Por eso estoy escribiendo esto. Para gritar en silencio al mundo que quiero ser feliz que quiero sonreír, que quiero acabar mi carrera, conseguir todo lo que quiera, que por fin seré feliz sin hacer nada, que por fin llegó el verano, que por fin acabó el invierno... Todos los por fin que te puedas imaginar en un blog... y es que en un blog entra de todo...Letras, palabras, frases, párrafos...Todo entra...Nada se queda a salvo del blog, nada. Ni siquiera la pequeña sonrisa que se está dibujando en las caras de los que está leyendo esto, o las lágrimas que están soltando... Nada queda fuera de este blog, por que aunque sólo sean palabras sin sentido, este blog no lo hice para nadie, no lo hice para mí, ni para verme reflejada en diez años, no. Este blog, esta vez, se abre para no cerrarse, se abre para coger vida, para meter dentro las vidas de todos los que lo lean, agitarlas fuerte y que se hagan una. Y una solo será aquí en este blog.